El exótico Porsche Boxster Spyder nacido en 2010 se hizo adulto en 2015 con la llegada de su segunda generación mucho más prestacional y adaptada a los tiempos modernos. Ahora lanzan una tercera generación en forma de Porsche 718 Spyder que, con 420 CV y siendo casi gemelo del 718 Cayman GT4, promete sensaciones únicas como las que hemos vivido conduciéndolo por las carreteras de Escocia.
Lo primero que hay que decir sobre este nuevo biplaza Roadster es que su nombre ha perdido la palabra Boxster, tal vez para no subestimarlo ahora que es un auténtico Porsche de la familia GT o como estrategia de marketing para dejar paso a un hipotético Porsche 718 Boxster RS en un futuro.
En Motorpasión
Cómo transformar un coche de gasolina o diésel a coche eléctrico: cuánto cuesta y quién lo puede hacer en España
Entre este modelo y un 718 Boxster hay notables diferencias a nivel de carrocería, principalmente porque uno es un biplaza descapotable al uso con un techo practicable eléctrico y el otro es un biplaza descapotable en el que la capota es simplemente una solución de emergencia para salvaguardarnos de la lluvia, aunque permite alcanzar 300 km/h y no está limitado a 200 km/h como en el Boxster Spyder original.
El 718 Spyder, igual que su antecesor, ha sido concebido para disfrutarlo descapotado la mayor parte del tiempo. Y eso es lo que hemos tratado de hacer por las carreteras de los alrededores de Edimburgo.
GT4 y Spyder, hermanos mellizos
Aunque las similitudes entre el Boxster