El avance de los SUV y los crossover es imparable. Como ya os hemos contado, los crossover no son una moda pasajera: casi tres cuartas partes de todas las futuras renovaciones de coches en los próximos años serán este tipo de coches. Marcas como Ford han decidido apostar todo a estos coches, dejando a un lado formatos tradicionales como las berlinas o los monovolúmenes. De hecho, han recuperado denominaciones míticas como Ford Puma para un crossover urbano. Según Autocar, los Ford Mondeo, Ford S-MAX y Ford Galaxy pronto convergirán en un único crossover global de grandes dimensiones.
Este producto, cuyo nombre es desconocido, marcará el abandono de Ford of Europe de las grandes berlinas y los monovolúmenes, sin planes de volver a ellos. Además, coincidiría con el fin del ciclo de vida del actual Ford Mondeo. Sin embargo, será un producto global, que Ford adaptará mínimamente en otros mercados mundiales, como es el estadounidense. Según informa Autocar citando a sus propias fuentes, el coche sería similar al Subaru Outback, un coche que desdibuja las fronteras entre un familiar y un todocamino – del que en Diariomotor nos declaramos fans, tras haberlo probado en varias ocasiones.
Será un crossover de marcado carácter práctico, una buena modularidad y un gran maletero. Una buena combinación de coche familiar, monovolumen y SUV.
Este coche estará construido sobre la plataforma modular C2 de Ford, la misma que articula al actual Ford Focus. No obstante, será un coche de mayores dimensiones, posiblemente en el entorno de los 4,80 metros. Tendrá un diseño marcado y una altura libre al suelo correcta, que le debería permitir circular por caminos en buen estado. Con todo, será un coche enfocado a la conducción sobre asfalto, y es posible que siquiera tenga en opción un sistema de tracción total inteligente: podría tener