Una de las noticias que más interés ha generado estos días ha sido, sin duda, la del anuncio del carné de conducir en el móvil de la DGT, que publicábamos este fin de semana. A priori, el carné de conducir móvil de la DGT, que residirá en una aplicación instalada en nuestro teléfono, y permitirá que podamos conducir sin llevar el carné físico en el bolsillo, es un avance lógico y natural. Las administraciones públicas han de digitalizarse y, gracias a ello, muchos ahorramos tiempo, y por ende dinero, en trámites como el pago de multas, o el cumplimiento de nuestras obligaciones fiscales. Ahora bien, ¿qué hay de la privacidad? ¿qué peligro entraña dar acceso a la DGT a nuestro móvil con el carné de conducir digital?
El peligro de dar acceso a la DGT a nuestro móvil
Desde que publicáramos la noticia el pasado fin de semana hemos mantenido un seguimiento de todas las reacciones que se han generado respecto a este avance de la DGT, ya fuera en otros medios que se hicieron eco de la noticia, en redes sociales, foros (ver hilo en Forocoches) y otros portales de noticias como Menéame.
Y a priori podríamos decir que la inmensa mayoría de las reacciones generadas pueden agruparse en dos tipos, la de aquellos que ven un avance que la administración pública permita acceder a sus servicios y trámites desde plataformas tan populares como los teléfonos móviles, hasta la de otros muchos que piensan en los riesgos y el peligro de dar acceso a nuestro móvil a la DGT y, por consiguiente, al Estado.
Los escándalos más recientes han hecho que una de las reacciones más generalizadas por la noticia del carné de conducir para teléfonos móviles de la DGT haya sido la de temer por nuestra privacidad, y el uso malévolo que