El Campeonato del Mundo de Fórmula 1 hace su última parada en Europa de este año con la celebración del Gran Premio de Rusia. Solo una semana después de la vuelta del mejor Sebastian Vettel llega esta sexta edición de la carrera rusa que es una auténtica incógnita en cuestión de rendimiento.
Aunque la batalla por el campeonato está finiquitada, el resurgir de Ferrari ya es una realidad. Dominaron en Singapur como lo hicieron en Spa y Monza, y eso era algo que no estaba en los planes. En Sochi vuelven las rectas, pero Ferrari ya ha demostrado que también puede adaptarse perfectamente a las curvas.
Valtteri Bottas puede ser el outsider de la carrera
Por eso hay que considerar a los italianos como favoritos. Han ganado tres carreras seguidas en dos tipos de circuito totalmente diferentes. Es cierto que todos tienen algo en común: que son atípicos. Rusia es un circuito más estándar, en el que hay que tener un poco de todo y no solo mucho de una cosa. Pero Ferrari está muy fuerte.
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Además Vettel renació en Singapur con una inesperada victoria que no solo debe servir para aumentar su moral, sino también para mantener enrabietado a Charles Leclerc. Ahora sí hay verdadera batalla interna en Ferrari, lo que será clave para que ambos pilotos busquen esas décimas extra que podrían marcar la diferencia.
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