Próximo fin de semana habrá carrera, con el GP de Estdos Unidos de F1 2019. No hay descanso para la F1 y Lewis Hamilton tendrá una nueva oportunidad para poder lograr ya definitivamente su 6º título mundial. Aunque ya lleva unas carreras teniendo el nombre del británico, aún existen posibilidades matemáticas de que Valtteri Bottas pueda ganarlo, ya que los Ferrari parecen haberse dado un tiro en su propio pie en la carrera por el mundial de este año debido a errores del equipo y de sus pilotos, especialmente de Vettel.
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Muy cerca de donde han corrido en el GP de México, en Austin (Texas), al otro lado de la frontera americana, se darán cita todos los aficionados para ver cómo trascurre todo en este nuevo circuito. Recordad que el pasado año hubo una inundación que hizo temer la cita. No obstante, finalmente las bombas se pusieron a funcionar para achicar el agua y finalmente pudieron correr. Este año no se espera eso, así que será algo mejor para todos los trabajadores que están poniendo a punto el circuito para este gran evento.
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La pista no es ninguna maravilla, o por lo menos a mi no me lo parece. Como ocurre con otras pistas nuevas, pero como puedes ver en el trazado, tiene un poco de todo, especialmente curvas de baja velocidad. Pero bueno… no podemos elegir los circuitos en los que deben correr los equipos de F1, de lo contrario, quizás no estarían algunos de los actuales y sí que se correría en otros. ¿A quién no le gustaría que volviese el antiguo “Infierno Verde”? Volviendo a esta cita y sin dispersarme del tema que protagoniza este artículo, decir que es una pista con 5,513 km de distancia, en la que se darán 56 vueltas y que la vuelta más