Imagina por un momento que quieres saber cómo se mueven los españoles un día cualquiera. Pasamos el día pegados a un teléfono móvil, desde que salimos de casa ya lo llevamos en el bolsillo, en un bolso, nos acompaña al trabajo, a hacer la compra, en nuestro coche en los trayectos diarios, o en nuestra mano, navegando por las redes sociales, mientras vamos en el transporte público. Si quisiéramos obtener información acerca de los hábitos, en este caso de movilidad, de los españoles, rastrear los teléfonos móviles sería un buen punto de partida.
Rastrear teléfonos móviles y el anonimato
Eso es precisamente lo que ha debido pensar el Instituto Nacional de Estadística (INE), que tal y como publica El País «conocerá cómo se mueven los españoles gracias a sus teléfonos móviles». Según esta misma información, el INE habría pactado con las operadoras de telefonía el rastreo de los terminales de sus clientes, para realizar une studio sobre movilidad, empleando información anónima. Es decir, el INE sabrá los movimientos que hacen más de 50 millones de líneas de telefonía móvil, pero no será capaz de asociar esos movimientos con la persona que utiliza el dispositivo, ni tampoco correlacionar esa información con otros datos del usuario del teléfono.
Dicho lo cual, preocuparse por la privacidad no parece tener demasiado sentido. Sobre todo cuando esa información, y mucha más, ya se la hemos cedido gustosamente a operadores, y multitud de empresas tecnológicas, en el mismo instante en que hemos empezado a utilizar sus productos (os recomiendo leer los comentarios de este tema en Menéame). Ahora bien, ¿qué utilidad puede tener un estudio como este?
El estudio para mejorar la movilidad se elaborará «espiando» o, mejor dicho, rastreando la posición de los teléfonos móviles de los españoles, aunque toda la información recopilada será anónima
Estudiando la movilidad rastreando teléfonos