El Gran Premio de Estados Unidos de Fórmula 1 de 2019 pasará a la historia por ser en el que Lewis Hamilton consiguió su sexto título mundial. Pero más allá de eso, también será recordado como uno de los peores de los últimos años en cuanto a condiciones del asfalto y organización. Un caos de fin de semana que incluso pudo acabar peor.
Los baches afectaron a todo el fin de semana, llegando el asunto a su punto culmen cuando Sebastian Vettel quebró la suspensión de su Ferrari en uno de ellos. Además, también hubo problemas con los límites de la pista, para lo que la FIA colocó unas extrañas bananas en las escapatorias en la noche del sábado al domingo.
Algunos pilotos temieron por su integridad física
El problema es que Austin es reincidente. Sin ir más lejos, los pilotos de MotoGP llevan años clamando contra las condiciones del circuito estadounidense, que es con diferencia el peor de todo el calendario en cuanto a condiciones del asfalto. Ahora los de Fórmula 1 también se suman a esta reivindicación histórica de las motos.
En Motorpasión
La importancia de los asientos de coche, a través de su historia: un paseo de 100 años con Citroën
El propio Hamilton, que terminó proclamándose campeón del mundo, contaba que tras su primera toma de contacto con Austin «me sentía muy mal. Es la pista más llena de baches en la que he estado jamás. Me dolía mucho la cabeza». Hamilton explicaba que en ciertos circuitos los baches añaden carácter al trazado,