La DGT está imponiendo miles de sanciones ilegales por exceso de velocidad en carreteras convencionales debido a que algunos de sus radares ubicados en este tipo de vía no están programados para tener en cuenta los 20 km/h que pueden rebasar turismos y motocicletas para practicar un adelantamiento.
Así lo denuncia Automovilistas Europeos Asociados (AEA) en un comunicado en el que explica que dichos cinemómetros fotografían a los coches y motos que superan la velocidad máxima fijada en este tipo de vías (90 km/h), de modo que están dando lugar a la formulación de miles de denuncias por hechos que no son constitutivos de infracción alguna.
En Motorpasión
Probamos el Volkswagen e-up!: un coche eléctrico urbano que ofrece 260 km de autonomía desde 20.570 euros
Y es que si atendemos artículo 51 del Reglamento General de Circulación, la normativa estipula que «las velocidades máximas fijadas para las carreteras convencionales que no discurran por suelo urbano sólo podrán ser rebasadas en 20 kilómetros por hora por turismos y motocicletas cuando adelanten a otros vehículos que circulen a velocidad inferior a aquéllas».
De acuerdo con la entidad, los radares que no han sido reprogramados por Tráfico se encuentran en el kilómetro 479,9, sentido creciente, de la N-122, en Zamora, que desde enero controla la velocidad en un tramo de 5,259 kilómetros; entre los kilómetros 132 (sentido decreciente) y 137,5 (creciente) de la N-630, en León; en los kilómetros 259,1 (decreciente) y 264.1 (creciente) de la N-320, en Guadalajara, o el ubicado en el kilómetro 486,5 (decreciente) de la N-430, en