La DGT es consciente de que las listas de espera para examinarse del carné de conducir son un problema. De ahí que, entre otras medidas, se esté planteando que los agentes de la Guardia Civil de Tráfico examinen a los aspirantes. Recordemos que, actualmente, existen cientos de miles de solicitudes para llevar a cabo el examen práctico para obtener el carné de conducir. La lista de espera actual es el resultado de más de dos años de conflictos laborales y de movilizaciones llevadas a cabo por los examinadores de Tráfico.
La DGT y el conflicto de los examinadores
Desde 2017, los examinadores de Tráfico han reivindicado la necesidad de un incremento salarial y una mejora en sus condiciones laborales que se había prometido años atrás. Como consecuencia de ello, se llevaron a cabo movilizaciones y paros que han hecho que la lista de espera de exámenes prácticos pendientes se alargue hasta los 300.000. Hablamos de varias semanas de espera, en muchas provincias, desde que se solicita, hasta la fecha en que finalmente se asigna el examen.
La Dirección General de Tráfico pretende reducir las listas de espera de las 300.000 solicitudes pendientes a unas 210.000 y que en el verano de 2020 la situación se haya normalizado (ver noticia en Diario Vasco).
La DGT plantea que agentes de la Guardia Civil de Tráfico en la reserva «aprovechen su larga experiencia» para trabajar como examinadores y desatascar de esta forma las largas listas de espera que acumulan los exámenes prácticos para obtener el carné de conducir
Guardias civiles en la reserva como examinadores
Más allá de la apertura de una mesa de diálogo con las asociaciones que representan a los examinadores, como ASEXTRA, la Dirección General de Tráfico ya ha presentado un plan de choque que plantea medidas como que los examinadores dediquen horas extra, en turnos