Bentley ha dado un importante golpe de timón a su división de encargos especiales, el carrocero Mulliner. Esta división encargada de hacer realidad los caprichos más extravagantes, además de la fabricación del Bentley Mulsanne, vive ahora un cambio de rumbo en la que la producción de series muy limitadas será una constante. Comenzando por el resurgir del Bentley Blower, el próximo gran reto de Mulliner será crear 12 unidades de un roadster inspirado en el prototipo EXP 100 GT.
Bentley se mete de lleno en el rentable mundo de las series limitadas de la mano de Mulliner
Hace muy poco estuvimos visitando Mulliner en su sede en la factoría de Bentley en Crewe, UK, un viaje que pronto te contaremos en detalle. Pero si hay algo que ya te podemos adelantar, es el hecho de que Mulliner pretende ir a más en el futuro de Bentley exprimiendo todo su potencial como carrocero y división especializada en la fabricación de coches a medida. Centrados hasta la fecha en la fabricación casi artesanal del Bentley Mulsanne y sus muchas posibilidades en personalización y variantes, Mulliner dará un paso adelante para convertirse en un exclusivo taller de producción artesanal.
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Modelos como el Bentley Grand Limousine, el coche oficial de la Reina Isabel II de Inglaterra o el Bentley Grand Convertible han sido desarrollados por Mulliner al completo. Ahora su futuro próximo está en la creación de la serie Bentley Blower Continuation con una producción limitada a 12 ejemplares, conociendo hoy que ya existe un segundo proyecto en formato roadster, partiendo de la base del Bentley Continental GT, pero con una carrocería e interior completamente nuevos inspirados en el prototipo EXP 100 GT.
Hace apenas unos meses Bentley descubrió el concept EXP 100 GT como ejercicio de diseño y expositor tecnológico. Se trataba