Conducción aumentada a través del volante. Este es el futurista concepto con el que está experimentando Honda y que presentará en el próximo Consumer Electronics Show (CES) de Las Vegas, que arranca el próximo 7 de enero. Se trata de un adorable biplaza descapotable con aires a Honda e y en el que el cinturón de seguridad es prescindible (suponemos que porque los coches autónomos del futuro serán tan seguros que harán de los accidentes algo del pasado).
Lo realmente disruptivo aquí es que el único punto de interacción entre el coche y el conductor es el volante. En este elemento se encuentra el corazón del concept y todas sus funcionalidades.
Un coche que no sirve para conducir
Como suele ocurrir con los concepts futuristas, Honda ha eliminado el factor conducción para que el vehículo pase a ser un mero objeto de transporte en el que el pasajero puede no tener absolutamente ninguna noción de la automoción.
Es tal y como lo describe la firma nipona, una forma de abordar el momento en el que los conductores «estén libres de la responsabilidad de conducir».
Se trata de un vehículo sin sistemas de infoentretenimiento ni instrumentos: todo está en el volante. Desde el acelerador hasta el pedal del freno. Si presionas el volante, el coche acelera, y si lo atraes hacia ti, decelera. Al dar dos palmaditas en el volante, el vehículo arranca. ¡Y se puede ‘incluso’ hasta girar!
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