Este 2020 entra a jugar la anunciada y temida media de emisiones de 95 g/km de CO₂ para el conjunto de ventas que deben respetar los fabricantes. Una exigencia que se convierte en todo un reto para marcas más asequibles y que aún no han dado el paso hacia la electrificación, como es el caso de Dacia.
La firma rumana, perteneciente al Grupo Renault, contará con modelos electrificados, pero no los veremos hasta dentro de dos o tres años, lo que se traduce en que un Dacia eléctrico o híbrido no llegará hasta 2022 o 2023, momento en que, según sus previsiones, la tecnología habrá bajado sus costes lo suficiente para que Dacia pueda entrar en el mercado de las cero emisiones.
Así lo ha confirmado Philippe Buros, director del Grupo Renault en Europa y fuertemente ligado a Dacia en una entrevista concedida a Automotive News. «Nuestros clientes demandarán coches eléctricos, pero a un coste menor que un Renault electrificado», expone el directivo.
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Ya a principios de 2019, el máximo dirigente de la firma rumana, Jean Christophe Kugler, dejó caer que Dacia se sumaría a la electrificación, aunque en ese momento sus plazos estimados eran más cercanos: entre 2020 y 2021.
Sobre qué modelo o modelos serán y en qué plataforma se desarrollarán, Buros ahora no arroja mucha luz al respecto. Pero las miradas se tornan irremediablemente hacia la confirmada versión euroepa del Renault City K-ZE y que, previsiblemente será comercializada bajo