Jornada de nuevo muy apretada en la cuarta etapa del Dakar 2020 en la que a Carlos Sainz y Lucas Cruz les tocaba la papeleta de abrir pista después de su victoria del martes. La pareja española de X-Raid lo hacía sabiendo que además de tener que navegar también tendría a Nasser Al-Attiyah muy retrasado deseando devolverle parte del tiempo perdido ayer, así como una venganza personal después de la penalización de 3 minutos al qatarí por no dejarles adelantar a pesar de que desde el MINI se lanzaron los avisos al ganador de la pasada edición.
Por delante, un recorrido que unía Neom con Al Ula, cubriendo 672 kilómetros de los cuales 453 km eran cronometrados, con una primera parte muy rápida en la que los competidores que salían detrás tenían muy complicado dar caza a los primeros. Jornada muy plana, sin dunas y con más porcentaje de tierra que de arena en la que sería importante acertar con la navegación ya que las diferencias no iban a ser demasiado grandes en el caso de los coches.
A punto de llegar al primer tercio de la carrera, Stéphane Peterhansel apretaba el ritmo después de los problemas de adaptación con su nuevo copiloto, Paulo Fiúza, habitualmente a la derecha de Ricardo Leal Dos Santos. Monsieur Dakar mandaba desde los primeros kilómetros, poco a poco ampliando su ventaja después de dar caza a Yazeed Al-Rajhi a partir del CP2 y posteriormente a Fernando Alonso, al cual le faltaba ritmo después de haber conseguido ser cuarto en la jornada previa.
La respuesta de Nasser Al-Attiyah y Mathieu Baumel llegaba en forma de 4 minutos y 55 segundos endosados a Sainz y Cruz, mientras que Peterhansel salvaba in extremis la victoria de etapa por 2:26 después de haberse perdido momentáneamente en torno al kilómetro 286 de