Durante estos días está teniendo lugar el CES de Las Vegas. El Consumer Electronics Show es la feria más importante de electrónica y tecnología a nivel mundial, y está siendo desde hace años adecuadamente explotado por los fabricantes de coches. En el CES se acaba de presentar un interesante prototipo, llamado Airflow Vision. Es un prototipo presentado por el Grupo FCA, curiosamente, sin estar bajo el paraguas de ninguna marca. Es un oráculo del futuro de los viajes por carretera, en un formato crossover y con una importante sobrecarga de pantallas.
En primer lugar, hemos de echar un poco la vista atrás. Al año 1934 concretamente, cuando Chrysler presentó el Airflow. Fue uno de los primeros coches de producción diseñado con la aerodinámica en mente, y en su momento fue revolucionario. Y un fracaso comercial. Pero sentó las bases para un futuro en el que la aerodinámica es clave en el diseño de cualquier coche. El Airflow Vision quiere captar parte de ese espíritu rompedor, porque en verdad, estéticamente guarda muy pocos lazos con el clásico más allá de un diseño muy aerodinámico.
La selección de colores usada en el prototipo invita a la calma y la relajación.
Nos gustan las llantas tipo turbina completamente carenadas y nos gusta la finísima calandra. Aunque no hay detalles acerca de su propulsor, todo apunta a que sería un híbrido enchufable o un coche eléctrico. Sus puertas son de apertura desconocida, y su interior cuenta con un piso completamente plano inspirado en el del monovolumen Chrysler Pacifica PHEV. En su parte trasera encontramos una óptica similar a la que encontraríamos en un Dodge. Estéticamente nos recuerda a marcas como Chrysler o Dodge, pero es un coche donde lo más importante es el interior.
Un interior de cuatro plazas individuales, diseñado con el máximo confort