Últimamente, parece que Mercedes-AMG no deja de darnos «bofetadas» de realidad. Hace unos meses, Tobias Moers confirmó que los coches no volverán a sonar como lo hacían – a causa de los filtros de partículas que ya son norma en motores de gasolina. Ahora, llegan aún más noticias preocupantes. Noticias que realmente afectan a toda la industria y a la gran mayoría de coches prestacionales o deportivos: 2020 será un año difícil y para muchos coches, podría suponer una extinción masiva. Algunas fuentes reportan que AMG podría recortar hasta el 75% de su gama.
La noticia tiene en su origen un artículo del medio estadounidense Financial Times, concretamente un artículo sobre el límite de 95 g/km de emisiones medias de dióxido de carbono que deberán cumplir todos los fabricantes de coches a partir de 2021. Existe un factor de conformidad calculado en base al peso de los coches y su volumen de ventas, pero para fabricantes de gran volumen como Mercedes, ese objetivo está en el entorno de los 100 g/km. Por cada coche y gramo que se exceda del límite, la marca tendrá que pagar 95 euros.
Daimler afirma que tiene las tecnologías para reducir las emisiones, pero no pueden controlar el comportamiento de sus clientes.
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Si se multiplica por los millones de coches que estas marcas venden, y por el previsible exceso de emisiones, el resultado es de miles de millones de euros. El propio Olla Kallenius – CEO de Mercedes – ya ha afirmado que esta normativa afectará seriamente al resultado económico de Daimler en 2020. Los accionistas del grupo no estarán dispuestos a que esto perjudique sus