Opel renueva su buque insignia, el Insignia. Para ello, incorpora mejoras en su aerodinámica, habitáculo, motores y equipamiento. La versión deportiva GSi incorpora un nuevo motor de 230 CV. Su comercialización está prevista para este verano.
Entre las novedades de su carrocería, destaca la nueva parrilla frontal completamente activa, que mejora aún más la eficiencia de combustible al poder cerrar tanto la parte superior como la inferior de la parrilla. Al combinar consideraciones térmicas, eléctricas y aerodinámicas, las estrategias de control inteligente para abrir y cerrar las partes superior e inferior de la parrilla permiten una conducción altamente eficiente en una gran variedad de condiciones en conducción real. La parrilla frontal completamente activa también ofrece ventajas térmicas al retrasar el enfriamiento después de apagar el motor o al acelerar su calentamiento tras el arranque en frío, lo cual, especialmente en invierno, proporciona beneficios significativos tanto en el consumo de combustible como en cuanto al confort de climatización del habitáculo.
Mayor calidad en su habitáculo
Los diseñadores de Opel han mejorado aún más la calidad del interior del Insignia. Los asientos ergonómicos certificados por AGR con diversas funciones de confort, están ahora disponibles con varios tapizados de tela y piel, así como en Alcántara.
Con el nuevo Insignia, Opel ha reducido la complejidad y al mismo tiempo ha mejorado la oferta para el cliente. Mientras que su predecesor ofrecía motores de gasolina y diésel de tres familias de motores diferentes, los motores de tres y cuatro cilindros pertenecen a una sola nueva generación. El motor de gasolina de 1,4 litros con 145 CV y el diésel de 1,5 litros con 122 CV representan el escalón de acceso.
Las unidades de tres cilindros, que también se utilizan en el nuevo Astra, son hasta 50 kg más livianas que sus predecesoras del anterior modelo. Por encima de ellos,