En Competición: Thierry Neuville le da a Hyundai su primer triunfo en el Rallye Monte-Carlo y lanza un aviso a sus rivales

Cuatro tramos por delante, apenas 6,4 segundos de diferencia entre los tres primeros y solo 63,54 kilómetros cronometrados para determinar no solo quién sería el ganador del primer rally de la temporada, sino también conocer el nombre del heredero de la corona de laurel en el icónico Rallye Monte-Carlo. Elfyn Evans partía en cabeza, Sébastien Ogier tenía la experiencia de lo que significa ganar una cita tan mítica, pero era Thierry Neuville el que iba a marcar el ritmo para terminar de llevarse el triunfo.
Algo había cambiado desde la última especial del viernes. El belga, copilotado por Nicolas Gilsoul, había dado con la tecla y de no ser por el scratch conseguido por Elfyn Evans en la primera especial del sábado, sería el piloto de Hyundai el que hubiera monopolizado todos y cada uno de los mejores tiempos parciales durante estas dos últimas y definitorias jornadas de la cita monegasca. Llegados al domingo no iba a ser menos, consiguiendo imponer su velocidad ya en el primer recorrido de la mañana, algo que le permitía no solo adelantar a Sébastien Ogier en la general, sino también acercarse a apenas 1,4 segundos del liderato del piloto galés.
Los errores se sucedían, comenzando por Esapekka Lappi, el cual se iba largo en lo alto del Turini, impactando con la trasera del Ford Fiesta WRC contra la cuneta. El finés salía airoso del percance y aprovecharía que Sébastien Loeb se quedaba sin grip en el eje delantero y también se saldría, en este caso en la segunda especial, La Cabanette – Col de Braus, quedándose el Hyundai i20 Coupé WRC del alsaciano atascado en la cuneta y requiriendo de la ayuda de los espectadores para poder volver a la carretera.
El nonacampeón del Mundo, copilotado una vez más por Daniel Elena, no solo tenía que lamentar

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