Por fin, por fin llegó el día en el que SEAT ha desvelado a la cuarta entrega del León, modelo que llevaba haciéndose de rogar desde hace tiempo. Después de haber sido testigos de numerosos teasers, de haber presenciado su filtración y de haberlo visto vistiéndose para rendir homenaje a su ciudad natal, la firma autóctona nos ha hecho participes del nuevo León, un modelo que llega dispuesto a revolucionar el sector de los compactos con un nuevo diseño y con un arsenal tecnológico más propio de una gran berlina.
Y es que SEAT se ha cerciorado de seguir manteniendo a su hijo predilecto en el escalafón más alto del segmento a través de importantes novedades. Ahora, el compacto español no solo cuenta con una estética fresca y rompedora, sino también con una serie de soluciones que permiten que esta nueva generación del León esté mucho más comprometido con el cuidado del medioambiente.
Un diseño más dinámico y armonioso
Los diseñadores e ingenieros de SEAT han trabajado codo con codo para desarrollar un vehículo fiel a sus principios pero con una serie de rasgos que adentran a la marca en una nueva era. Gracias a unas líneas mucho más secas y cortantes, el nuevo León es capaz de transmitir una mayor agresividad y deportividad, dos rasgos que percibimos a través de sus cuatro costados.
La zaga tal vez sea la zona que más novedades presenta, sensación que genera a través de esa nueva firma lumínica que ya se había adelantado hace unos días. Esta se encuentra concebida por dos pilotos largos y finos que se unen entre ellos a través de una lámina horizontal que recorre todo el portón. La defensa, además de recurrir a esos nuevos patrones que vemos reflejados en el resto del vehículo, se adereza gracias a una doble salida de escape de verdad de la buena.
El frontal, por el contrario, es más conservador al mostrar un aspecto más continuista pero capaz igualmente de aportar frescura y dinamismo al conjunto. Esas mismas líneas secas y cortantes hacen acto de presencia a través de los faros delanteros, que ahora son más angulosos que antes. Misma sensación transmite la parrilla, que ahora es más agresiva gracias a ese nuevo lenguaje de diseño que empleará de ahora en adelante la firma de Martorell.
Un habitáculo con la última tecnología
SEAT quiso con este nuevo León establecer una revolución en el segmento de los compactos y lo ha conseguido. Ahora, la cuarta generación de su vehículo por excelencia muestra nuevas maneras de la mano de un habitáculo no solo más amplio, sino también más tecnológico. Para lograrlo, los ingenieros de la firma española han apostado por un nuevo hardware mucho más tecnológico y moderno.
En una primera instancia nos encontramos con un volante multifunción de nuevo corte, el cual se encarga de custodiar al nuevo cuadro de mandos digital representado a partir de una pantalla de 10,25 pulgadas. No obstante, el verdadero protagonismo lo cobra la pantalla central, que se encarga de gobernar el salpicadero y de esconder numerosas funciones que han logrado erradicar la mayoría de botones físicos que encontrábamos en la anterior generación.
De serie, esta se ofrece en unas nada despreciables 8 pulgadas, pero en opción podremos optar por una pantalla mucho más exuberante de 10 pulgadas. En caso de decantarnos por esta última, gozaremos de control gestual, novedad que se complementa con tecnología retina y con una nueva barra táctil ideada para gestionar la climatización de una manera mucho más rápida e intuitiva.
Otra importante innovación la encontramos en la conectividad con nuestro smartphone a través de Apple CarPlay o Android Auto. Y es que ahora, el compacto español permitirá a sus usuarios hacer uso de esta tecnología de manera inalámbrica, lo que nos hará prescindir de cualquier tipo de cables junto a la carga por inducción -opcional con el Connectivity Box-.
Una gama de motores mucho más comprometida con el medioambiente
SEAT ha conseguido dar un golpe sobre la mesa con esta nueva generación del León, la cual no solo recurre a motores de combustión como en antaño, sino también a propulsor apoyados por un sistema eléctrico. Con esta premisa, los clientes podrán escoger entre variantes TSI (gasolina), TDI (diésel), TGI (Gas Natural Comprimido), eTSI (mild-hybrid) y PHEV (híbrido enchufable).
En el caso de los gasolina tradicionales debemos diferenciar tres bloques: uno de ellos representado por el motor 1.0 TSI de tres cilindro, otro por el ya conocido 1.5 TSI tetracilindrico y un último que se ampara bajo el más potente 2.0 TSI. El primero de ellos ofrecerá dos propulsores con potencias de 90 y 110 CV; mientras que el segundo permitirá a sus usuarios escoger entre una variante de 130 CV y otra de 150 CV -ambas con el sistema de desconexión de cilindros-.
Coronando se encuentra el 2.0 TSI de 190 CV, variante que, de momento, se coloca como la más potente sin la intervención de un propulsor eléctrico. Esta se encuentra asociada a la caja de cambios DSG, transmisión que incorpora ahora tecnología de cambio por cable, sistema diseñado para que el selector de marchas ya no esté conectado a la caja de cambios de forma mecánica, sino a través de la gestión electrónica.
Pese a que muchos temían por la erradicación del diésel, lo cierto es que SEAT sigue apostando por este combustible para dar vida a su nuevo León. Ahora, son dos las opciones que recurren al gasóleo a través de un propulsor de 2.0 litros capaz de ofrecer potencias de 115 y 150 CV, siendo esta última variante la que se asocie a la caja de cambios DSG. Como novedad, nos encontramos con una inyección doble de Adblue para reducir significativamente las emisiones de NOx.
El GNC fue protagonista indiscutible en la generación que abandona ahora el mercado, y SEAT ha querido que siga siendo así en esta cuarta entrega. El motor de 1.5 litros y 130 CV ha sido el escogido para sobrevivir tanto a base de gasolina como de Gas Natural Comprimido. Son tres los tanques de GNC que se han instalado en el nuevo León prometiendo una capacidad máxima de 17,3 kg, lo que se traduce en una autonomía solo de gas de 440 kilómetros.
No obstante, la variante TGI no será la única que permita que el SEAT León luzca la etiqueta ECO, puesto que ahora esta tarea también le ha sido encomendada a las versiones eTSI. Para lograrlo, la firma española ha recurrido a la tecnología mild-hybrid, la cual estará presente en los motores 1.0 de 110 CV y 1.5 de 150 CV.
Esta tecnología utiliza un generador de arranque y una batería de iones de litio de 48 V, y permite al nuevo León circular en punto muerto con el motor apagado en algunos escenarios de conducción, recuperar energía al frenar, y dar apoyo al motor con la asistencia eléctrica, obteniendo así un plus en eficiencia nunca visto en las anteriores generaciones.
Por último pero no por ello menos importante, debemos destacar a la variante PHEV, auténtica novedad en esta nueva entrega del SEAT León. Esta se encuentra representada a partir del maridaje entre un motor de combustión de 1.4 litros gasolina y uno eléctrico capaz de provocar que la potencia total ascienda hasta los 204 CV. Gracias a un modo de conducción EV, el nuevo León podrá recorrer un total de 60 kilómetros en modo 100% eléctrico.