La idea de convertir en crossover un deportivo suena cada vez más fuerte entre los fabricantes y el Alpine A110 SportsX es un clarísimo ejemplo. Alpine ha querido crear un deportivo capaz de salir del asfalto sin comprometer sus posibilidades o sensaciones, y para ello ha decidido integrar un kit de modificaciones con las que el Alpine A110 que ya conocíamos, se convierte en un deportivo todocamino. Un ejercicio conceptual, o quizá un globo sonda, pero sin duda un deportivo que por seguro despertará la curiosidad de propios y extraños.
La idea de fusionar deportivos y crossover está cada vez más presente entre los fabricantes
El objetivo de Alpine al presentar este prototipo es demostrar el potencial de la marca para fabricar cosas diferentes, aunque sin que ello signifique renunciar al ADN de sus coches. Así, el Alpine A110 SportsX se presenta como una revisión de la receta original del A110 en donde las modificaciones se han centrado en conferir aptitudes todocamino. De este modo, además de una configuración estética específica, encontramos una carrocería rediseñada para integrar nuevos pasos de rueda notablemente más pronunciados, y es que las vías delantera y trasera han crecido en 80 milímetros.
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Más allá de esta carrocería rediseñada, el cambio más importante que nos encontramos es el incremento de altura libre al suelo en 60 milímetros. Con esta ganancia a través de nuevas llantas, neumáticos y suspensiones, el Alpine A110 SportsX consigue mejorar su capacidad para circular fuera de asfalto. No hablamos de un todoterreno, pues no se ha mejorado su tracción, pero sí que se ha optimizado el tren de rodaje para poder circular por caminos o superficies deslizantes como nieve o barro.
Presentado en el marco del Rally de Monte Carlo como homenaje a las viejas glorias de Alpine, es importante destacar