El mundo automovilístico ha estado siempre representado por grandes deportistas, los cuales muestran sus habilidades día a día en los circuitos más exigentes del mundo. Sin embargo, la diversión no se termina para ellos una vez que se retiran, y Nico Rosberg es un claro ejemplo de ello. Y es que el campeón del mundo sigue mostrando sus pericias al volante a través de YouTube, plataforma en la que el alemán cuenta con un canal donde comparte hazañas tan impresionantes -y envidiables- como la que nos ha traído hoy: conducir un Ferrari Monza SP1 en Fiorano.
Y es que no debemos olvidar que la firma del Cavallino Rampante cuenta con un circuito privado donde prueban todas sus creaciones antes de que salgan a la venta. Por este mismo proceso pasó el Monza, uno de los retoños más exclusivos y puros jamás fabricados por Ferrari, características que adopta gracias a su carrocería tipo barchetta y al glorioso y colosal V12 que habita en sus entrañas.
Los ingenieros de la casa italiana decidieron tomar como base al 812 Superfast para desarrollar a esta obra de arte con ruedas. Pese a que respetaron muchos elementos del donante, lo cierto es que tanto el SP1 (monoplaza) como el SP2 (biplaza) siguieron una senda completamente distinta que les permite abandonar la condición de GT del 812 y asentarse como vehículos mucho más radicales.
Detrás de esa estética tan única se esconde un poderoso V12 atmosférico de 6.5 litros capaz de producir 810 CV y 719 Nm de par. Dichas cifras se encargan de mover a una masa de apenas 1.500 kilos, provocando que el 0 a 100 km/h ocurra en 2,9 segundos y el 0 a 200 en 7,9. Por si esto no fuera suficiente, el Monza SP1 tiene la capacidad de superar la barrera de los 300 km/h, tentador, ¿verdad?
Y si no os lo parece aquí os dejamos a Nico Rosberg sucumbiendo ante los encantos de esta bestia de Maranello, cuya rabia ha obligado al alemán a dar lo mejor de sí sobre la pista. Y es que pese a que durante los primeros metros de Fiorano el SP1 muestra su lado más radical, el campeón del mundo se las apaña para conseguir parar el cronómetro en 1 minuto y 28 segundos.
Sin lugar a dudas, Ferrari dejo al mundo boquiabierto con este emblemático modelo, el cual pasará a la historia como uno de los mejores jamás fabricados por la casa italiana. No obstante, el Salón de Ginebra está a la vuelta de la esquina, y podríamos ser testigos de alguna nueva sorpresa por parte de la marca.