Que una firma camine sola en el sector del automóvil es cada vez más raro. La competencia cada día es más fuerte y los nuevos paradigmas obligan a invertir ingentes cantidades de dinero en nueva tecnología. A ello hay que sumar una escalada en los costes productivos que se reflejan en los precios de los vehículos. Por esta razón, conglomerados del tamaño del Grupo PSA o del Grupo FCA van a dar un paso y establecer una fusión de iguales.
Volvo es una de las firmas más pequeñas de cuantas existen actualmente en el sector. Cierto, está hermanada a Geely, que también forma parte del entramado industrial de Zhejiang Geely Holding Group. Pero aún así, no están integradas en todos los niveles, duplicando costes en áreas como el desarrollo de mecánicas. Para reducirlos plantearon hace meses la posibilidad de fusionar las divisiones powertrain y crear una sociedad dedicada.
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Volvo ha crecido exponencialmente desde que Geely la absorbió
Este paso era muy interesante, pues no sólo se limitarían a desarrollar mecánicas para ambas empresas. Querían ir un paso más allá, ofreciendo sus servicios a terceras empresas que buscaran motores para dar vida a sus modelos. Sin embargo, los últimos resultados económicos de Volvo han animado a las directivas de ambas firmas a dar un paso más. Están estudiando una fusión para ser más grandes y competitivos.
Según varias fuentes, entre las que está Reuters, Geely y Volvo necesitan incrementar su volumen. En el primer caso, para abrirse paso fuera del mercado chino. El país asiático vive una situación crítica por la gran caída en las ventas. A ello hay que sumar la parálisis que sufre por culpa del coronavirus. En el segundo caso, la casa sueca necesita reforzar su apuesta por los vehículos eléctricos y para ello necesita de más capital.renderAd(,36166);
Li Shufu, presidente del Geely