El nuevo Racing Point RP20 va a centrar las atenciones de la F1 2020. Y no precisamente por innovaciones técnicas, ni tampoco por su decoración con un rosa más prominente que el pasado año debido a su patrocinador principal. Más que por las novedades técnicas, generará muchas polémicas debido precisamente a lo contrario, al uso de un diseño antiguo…
Pero no un diseño cualquiera. Y es que el nuevo equipo Racing Point, con la inyección del poderoso Stroll, parece que ha querido dar un paso adelante a base de comprar piezas. Por lo que parece según ves las imágenes, el coche es prácticamente un Mercedes W10 pintado de rosa. Algo así como lo que ha estado haciendo Haas con los coches de Ferrari durante este tiempo y que ha sido tan criticado. AlphaTauri lo ha hecho con algunas partes del Red Bull, pero no es tan evidente y escandaloso como en el RP20.
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Comparar un monoplaza así con el RP19 es algo absurdo. El pasado año habían creado ellos mismos el coche, con el motor de Mercedes. Pero este año parece que Mercedes les ha vendido algo más que el motor. Más bien hay que compararlo con el Mercedes del pasado año, y verás que las coincidencias son más que evidentes.
Cuando mostraron el RP19 con la nueva decoración ya se pudo ver la decoración. Pero han esperado hasta el último momento antes de los tests de pretemporada para mostrar el RP20. Y tal vez haya sido por ese motivo, para no destapar la caja de pandora antes de tiempo. Seguramente que algún equipo, especialmente los que están en lucha directa por posiciones para el campeonato, pregunte a la FIA sobre este caso.
Pero ya sabes que la Fórmula 1 va hacia la estandarización de piezas y ya dejó claro en el caso de