No se trata de un objetivo a corto plazo, pero la pila de combustible de hidrógeno ya está en el radar de la Armada española. A través del programa Medusa 300, el objetivo es dotar a cuatro submarinos S-80 de un sistema de pila de combustible a bordo que podría estar listo en seis años.
Con una eslora de casi 90 metros y capaz de permanecer más de dos semanas en inmersión, estos submarinos tendrán capacidad de lanzamiento de misiles de ataque a tierra y anti bunque, torpedos filo guiados y minas.
Objetivo: llegar a los 300 kW
Este submarino monocasco montará el sistema Propulsión Independiente del Aire (AIP) ‘made in Spain’ basados en células de combustible y con un motor eléctrico de imanes permanentes.
Dicho sistema está dotado de un reformador de bioetanol que generará el hidrógeno y un sistema de pila de combustible, según desprende el programa publicado por la Dirección General de Armamento y Material, quien gestiona el proyecto.
La pila de combustible ha sido adquirida al gigante norteamericano UTC Aerospace System, uno de los mayores proveedores mundiales de productos aeroespaciales y de defensa, pero el objetivo es desarrollarla en España debido a su alto coste.
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Según explica la cabecera defensa.com el sistema de pila de combustible debe alcanzar los 300 kW a lo largo de las tres fases del programa Medusa 300, dotado con un millón de euros para la primera fase.
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