Contenido
1. BMW Serie 7 E38 (The Transporter – 2002)
2. Mini Cooper S (Un Trabajo en Italia – 1969 y The Italian Job – 2003)
3. VW Beetle Clásico (Ahí va ese bólido – 1968)
4. Mitsubishi Eclipse mk2 (A todo gas – 2001)
5. BMW Serie 5 E39 (60 segundos – 2000)
El cine y el automóvil son dos artes que han estado, y siguen estando, estrechamente relacionadas. Muchas son las películas cuyo protagonista era un coche, o estaban estrechamente relacionadas con el mundo del motor. Quien no recuerda aquel Ford Mustang verde oscuro conducido por Steve McQueen en Bullit (1968), aquellos Minis cargados de oro por Turín de The Italian Job (1969) o el archiconocido Ford Shelby Mustang GT500 “Eleanor” de 60 segundos (2000). Pero esa dualidad cine-automóvil aún sigue de moda, basta con citar a Le Mans ‘66 (2019), ganadora de dos Premios Óscar (mejor montaje y mejor edición de sonido) y nominada al Óscar a mejor película. En ella, junto a Christian Bale (interpreta a Ken Miles) y Matt Damon (Carroll Shelby) comparte protagonismo el mítico Ford GT40.
Sin embargo, por mucho que nos gustaría contar con alguno de esos coches en nuestros garajes es casi imposible para la mayoría de los mortales, a no ser que seas el próximo agraciado del Euromillones. Pero tranquilo, aquí te propongo una serie de coches de película que puedes comprar por menos de lo que cuesta un Dacia Duster básico:
1. BMW Serie 7 E38 (The Transporter – 2002)
El BMW Serie 7 en su versión E38 juega un papel principal en la persecución con la que empieza The Transporter (2002). Este BMW es conducido por Frank Martin (Jason Statham), un exmarine que se dedica a realizar transportes de dudosa legalidad cumpliendo siempre una serie de reglas autoimpuestas. Todo marcha bien hasta que en un trabajo incumple