Aunque parezca una contradicción, China está experimentando una disminución de los niveles de contaminación, uno de los grandes problemas que atenaza a su población. Sobre todo, en los lugares con una mayor concentración de industria pesada. Y esto sucede porque las limitaciones de circulación y la reducción de actividad industrial impuestas por el gobierno chino en las ciudades más afectadas por el efecto del coronavirus han detenido las emisiones de gases contaminantes.
De hecho, en la ciudad de Wuhan y en las que se encuentran alrededor de esta se han registrado niveles de partículas de dióxido de nitrógeno extremadamente bajos. La producción de emisiones de carbono ha caído en al menos 100 millones de toneladas métricas respecto a la quincena anterior.
Reducción espectacular
Si te parece mucho, hay que fijarse en que esta cifra es el 6% de las emisiones globales registradas el año pasado. El aire en estas zonas se ha limpiado de manera espectacular, haciendo que sea mucho más respirable. Es algo curioso, ya que todo esto está provocado por la presencia del tan temido coronavirus, un virus que está provocando serios problemas respiratorios, sobre todo a quien tiene ya dificultades para respirar.
La actividad humana es responsable de muchas enfermedades respiratorias que sufrimos y la prueba suele aparecer cuando no hay este tipo de emisiones y se despeja la zona de gases contaminantes. Este tipo de situaciones se ha registrado antes en momentos en los que la actividad industrial y el tráfico ha bajado, como en la crisis de 2008.
Con estas disminuciones de acredita que la contaminación proviene de la actividad humana y que los planes para limitar el tráfico en zonas residenciales es una buena idea y que todos ganaremos en salud si se reducen estas emisiones de gases contaminantes. El asunto, como siempre, es la manera correcta de hacerlo. Obviamente, la presencia del coronavirus no es una buena noticia y la reducción se produce por un tema bastante delicado.
Aún así, es importante saber que una reducción de la actividad industrial y de vehículos moviéndose de forma masiva en una zona concreta puede conseguir que la contaminación disminuya, al menos en estos puntos masificados y con mucho tráfico. La ausencia de coches, sobre todo los que más emisiones contaminantes producen, puede ayudar a que la salud de los habitantes de estas zonas mejore considerablemente. Al menos, en el caso de enfermedades cardiorespiratorias. Es curioso que una epidemia como la causada por el coronavirus mejore el estado de salud en general.