Goodyear ha presentado en el Salón de Ginebra un prototipo de neumático inteligente pensado para adaptarse al coche eléctrico del futuro y a cada situación: el Goodyear reCharge. Este neumático que se autorregenera se adapta al clima, ya sea verano o invierno, tanto en un terreno montañoso como en la ciudad.
Lo más curioso es que son unas cápsulas personalizadas las que hacen funcionar este sistema.
Ruedas hechas con tela de araña
En el centro del neumático reCharge se encuentra un compuesto de banda de rodadura biodegradable que se puede recargar con cápsulas individuales.
Llenas de un compuesto líquido personalizado, estas cápsulas permiten que la banda de rodadura se regenere y que el neumático se adapte con el tiempo a las circunstancias climáticas, las condiciones de la carretera o al estilo de conducción, explica la firma norteamericana.
Es tan futurista que incluso incorpora Inteligencia Artificial que permite crear un perfil del conductor en torno al cual se personalizaría el compuesto líquido, generando una mezcla adaptada a cada individuo.
Dicho compuesto estaría hecho de un material biológico y vendría reforzado con fibras inspiradas en uno de los materiales naturales más resistentes del mundo: la seda de araña.
Además de la idea de incorporar cápsulas recargables en una rueda, la banda de rodadura estaría respaldada por una estructura liviana, no neumática y de una forma alta y estrecha, eliminando el riesgo de pinchazos.
Un concepto parecido al que presentó Michelín en el verano de 2019 con las Michelin Utpis: una nueva generación de ruedas sin aire.
A prueba de pinchazos, golpes, ecológicos, conectados y sin necesidad de mantenimiento, las llantas de estas ruedas Michelin se fabricarán con goma y aluminio y