Antiguamente, considerábamos que un coche era seguro únicamente por su capacidad para proteger a los pasajeros en un accidente de tráfico, ya no solo por su capacidad para preservar la integridad de la estructura del vehículo, sino también para retener a los pasajeros, con sistemas como los cinturones de seguridad. La llegada, primero, de sistemas como los frenos ABS y los controles de tracción y, más tarde, dispositivos más avanzados que son capaces incluso de frenar automáticamente para evitar una colisión, ha ayudado sobremanera a conseguir un objetivo aún más importante, el de evitar el accidente. Ahora bien, ¿cuál es el futuro de la seguridad en el automóvil?
Volvo y el futuro de la seguridad del automóvil
Históricamente, Volvo ha sido uno de los fabricantes que mayores esfuerzos ha dedicado en la mejora de la seguridad de sus automóviles. A finales de los años cincuenta introducía los cinturones de seguridad de tres puntos, en 1972 descubría las ventajas de las sillitas infantiles con los pequeños viajando en el sentido contrario a la marcha y en los noventa desarrollaba toda una serie de avanzados e inteligentes sistemas de retención, como airbags laterales y de cortina, y estructuras de asiento y reposacabezas que protegieran del peligroso latigazo cervical.
Actualmente, Volvo persigue un objetivo tan ambicioso como evitar que cualquiera de sus pasajeros pueda fallecer en un accidente de tráfico. Para ello, los suecos consideran imprescindible la tecnología del coche conectado, el coche autónomo y, algo no menos importante, contribuir a la mejora de la seguridad del resto de coches, aunque no necesariamente sean un Volvo.
La información es poder… y seguridad
Aunque no sea la única marca que esté apostando por ello, Volvo sí que está siendo una de las principales impulsoras de una enorme base de datos en la nube que incorpore toda la información –