Muchos son los vehículos clásicos codiciados hoy en día pero entre las furgonetas sin duda la Volkswagen Transporter, y en especial la serie T1 en sus distintas variantes, podríamos decir que es de las más codiciadas. La Volkswagen Transporter comenzó su comercialización en 1950 después de que, al ver un Escarabajo que se utilizaba como vehículo de carga, surgiera la idea de crear un modelo de carga comercial con unas mayores dimensiones.
Desde entonces la Volkswagen Transporter ha ido cambiando en diseño, potencias, versiones, tamaños y accesorios hasta llegar a nuestros días siguiendo siendo una de las furgonetas preferidas para ocio, mientras que los numerosos modelos antiguos se siguen conservando y restaurando para que sigan manteniendo su funcionalidad. En este sentido Volkswagen, que iba a participar en la Techno Classica 2020, nos presenta el modelo que allí iban a exponer, una T1 Samba Bus de 1966 totalmente restaurada y convertida a vehículo eléctrico.
Denominada como Volkswagen e-BULLI, esta T1 es el fiel reflejo de que los vehículos clásicos puede aprovechar la tecnología actual para no solo ser más eficientes, sino también para ser más funcionales y seguros. Para ello esta e-BULLI ha eliminado su motor bóxer original de 44 CV y 102 Nm para sustituirlo por un motor eléctrico de Volkswagen, el cual prácticamente doble su potencia hasta los 81 CV y eleva su par motor hasta los 212 Nm, con el que logra alcanzar los 130 km/h de velocidad máxima limitada. Es un aumento considerable de ambos valores que, al provenir de un motor eléctrico, dispondremos de manera inmediata.
La potencia se transmite al eje trasero, manteniendo así parte de la esencia de la T1 original, a través de una caja de cambios automática de una única velocidad para la que se ha instalado una palanca selectora entre el asiento del conductor y del acompañante. Esta palanca incluye los modos habituales que conocemos (P, R, N, D) e incluye otro nombrado como «B«, en el que el conductor podrá variar el grado de recuperación de energía durante la fase de frenado.
El sistema de propulsión eléctrico queda terminado con la instalación de una batería de ion litio de 45 kWh, la cual se carga con un enchufe de sistema de carga combinada (CCS), y nos permite hacer la carga con corriente alterna o continua. Si lo hacemos mediante corriente alterna tendremos que hacerlo a través de un cargador AC con una potencia de carga de entre 2,3 y 22 kW, mientras que si lo hacemos con corriente continua gracias al enchufe CCS puede cargarse en puntos de carga rápida de hasta 50 kW, lo que le permite llegar hasta el 80% de su capacidad en 40 minutos. De todas maneras, con la batería cargada en su totalidad la Volkswagen e-BULLI tiene una autonomía que supera los 200 kilómetros.
Como podéis comprobar la mecánica de esta Volkswagen e-BULLI ha sido mejorada significativamente respecto al modelo original, por lo que resulta comprensible que la marca haya realizado otras modificaciones mecánicas que puedan permitir una conducción lo más segura posible. Para ello Volkswagen ha modificado los ejes multibrazo delantero y trasero que ahora cuentan con amortiguadores y puntales de suspensión coilover ajustables, ha incluido una nueva dirección de cremallera y, para que la frenada sea eficaz, cuatro discos de freno ventilados internamente.
Pero una restauración no está del todo completa hasta que se mejora la estética, la cual sigue siendo fiel al modelo original y para la que se ha utilizado los tonos de pintura Naranja Metálico Energético y Metálico MATTE Arena Dorada para el exterior, además de instalar para el grupo óptico delantero unos faros delanteros LED redondos que incluyen luces diurnas; mientras que en la zaga también tenemos luces LED para los indicadores de carga de la batería, que se iluminan cuando nos acercamos al e-BULLI.
En el interior de la Volkswagen e-BULLI seguimos teniendo el concepto original de la T1 Samba Bus, pero ligeramente modificado para mejorar su estética e incluir nuevos gadgets. Para ello el equipo de Volkswagen, siguiendo con la línea del exterior, se ha tapizado los asientos en los colores Saint Tropez y Naranja Saffrano, mientras que el suelo ha sido recubierto de madera sólida y, para terminar, cuenta con una lona retráctil en el techo para tener una vista panorámica.
Fruto de esta restauración también se ha aprovechado para modernizar la cabina, instalando un botón de arranque para el motor o un nuevo velocímetro analógico con una pequeña pantalla digital inspirado en el original (que nos proporcionará información como si el freno de mano está activado o el cable de carga enchufado). Para más información tendremos una tablet en el techo con la que nos podremos conectar a «We Connect» de Volkswagen, obteniendo así información como el tiempo de carga restante, los kilómetros recorridos, los tiempos de desplazamiento, el consumo de energía y la recuperación. Para terminar con una radio de look retro, pero no nos engañemos, totalmente moderna, ya que tiene receptor DAB+, Bluetooth, USB y un subwoofer activo.
Lo mejor de todo es que esto no se quedará solo en un proyecto ya que eClassics, socio de Volkswagen Vehículos Comerciales, ofrecerá la conversión completa para la T1, aunque no será barato ya que el precio partirá de 64.900 euros. Pero esto no termina aquí, ya que esta conversión también estará disponible para las T2 y T3, además de ofrecernos concesionarios especializados y kits de piezas totalmente listas para su montaje.