El Hyundai Elantra es una berlina compacta, un segmento que ha sido uno de los más vapuleados por el envite de los SUV y los crossover. Sin embargo, en países asiáticos y en Estados Unidos, es un segmento que conserva una gran popularidad y ventas relativamente sanas. Son coches vistos como soluciones más bien básicas de movilidad y en muchos casos, son carne de flotas, pero el nuevo Hyundai Elantra guarda un as en la manga para diferenciarse del grueso de su competencia. Ese as es un diseño muy cuidado, acompañado de una motorización de alta eficiencia… y mucha tencología.
Suena como la receta de cualquier departamento de marketing, pero lo cierto es que en este caso es bastante real. El lenguaje de diseño «Sensual Sportiness» de Hyundai le sienta fantásticamente bien al Elantra, que prácticamente parece un Hyundai Sonata ligeramente reducido. La calandra ocupa gran parte del frontal y se funde con las ópticas. El capó es muy aerodinámico, al igual que el diseño de sus llantas. Detalles trapezoidales adornan el lateral del coche, y en su zaga repleta de aristas, una fina óptica LED atraviesa el ancho del coche.
El Elantra mide 4,68 metros, casi tanto como un BMW Serie 3.
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Es un diseño casi de coupé de cuatro puertas, siendo el Elantra una berlina funcional, que demuestra que una gran carga de diseño le puede sentar más que bien. El interior es un enorme paso adelante para el Elantra, y advertimos varias cosas desde el primer momento. En primer lugar, el bonito volante multirradio del Sonata, además de una instrumentación completamente digital de 10,25″, acompañada de una pantalla flotante en la consola central, de idéntico tamaño, para el equipo de infotainment AVN – conectado a internet de forma constante.
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