Desde que Karma Automotive naciera en 2014 no han parado de trabajar para hacerse un hueco en el sector del automóvil. Sus cimientos no eran muy sólidos, pues provenían de la malograda Fisker Automotive, pero a ellos no les ha importado. En estos años, ha intentado que el Revero GT les sirviera de escaparate pero necesitan algo más si quieren vivir muchos años. Por ello, han llevado a cabo varias inversiones de elevado importe.
La más importante tiene que ver con el desarrollo de una nueva plataforma modular. Sobre ella, quieren crear una gama de modelos eléctricos que les ayude a multiplicar sus ventas en todo el mundo. Ahora, la presentan en sociedad no sólo para hablar de sus bondades, sino para hacer saber al sector que están abiertos a compartirla. De esta forma, recuperarán algo de los más de mil millones de dólares que les ha costado crearla.
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Karma apuesta por la modularidad para incrementar su gama
La base de Karma se denomina E-Flex y según sus ingenieros ofrece hasta 22 posibles combinaciones. De esta forma, no sólo podrán crear modelos híbridos e híbridos enchufables. También está sobre la mesa el lanzamiento de nuevos productos dotados de motor eléctrico apoyados por un térmico a modo de generador de energía (EREV). En este último caso, tendrán como punta de lanza el Revero GT.
Pero habrá muchas más opciones, pues permitirá a aquellos fabricantes que la adquieran desarrollar vehículos pertenecientes a varios segmentos del mercado. Su flexibilidad será tal, que contempla desde utilitarios hasta deportivos de gran potencia, pasando por vehículos de transporte de mercancías. Para ello, han implementado las últimas soluciones en cuanto a autonomía, software y hardware así como inteligencia artificial.renderAd(,36166);
El proyecto E-Flex es muy ambicioso y se desdoblará en diferentes entregas. Por ahora, han mostrado la primera variante de su nueva plataforma