El impacto de la crisis sanitaria mundial debido al Coronavirus o COVID-19, como queramos llamarlo, ha conllevado que muchos fabricantes de automóviles hayan cerrado sus plantas y retrasado la presentación de innumerables modelos, pero también tendrá unas consecuencias más duraderas en dicha industria. Algunas fuentes se han puesto en contacto con algunos de los diseñadores y han asegurado que es muy posible que el diseño de automóviles, tal y como lo conocemos, cambiará como resultado de la pandemia que está azotando a toda la población.
Gorden Wagener, director de diseño de Daimler, ha explicado que «la pandemia cambiará nuestra percepción de cómo experimentaremos seguridad y lujo en el futuro«. Estas declaraciones también han sido confirmadas por otro diseñador, en concreto, Felix Kilbertus de Rolls-Royce, ha querido añadir que «el futuro, más que nunca, será sobre la libertad de ir a lugares seguros y estos automóviles estarán basados más que nunca sobre su interior».
Esto, probablemente, pueda llegar a significar que los fabricantes de automóviles se centrarán en proporcionar un entorno interior más saludable. Mientras que varias compañías ya ofrecen sistemas avanzados de filtración de aire. Es el caso de Jaguar Land Rover que ha estado experimentando con el uso de luz ultravioleta para detener la propagación de bacterias y virus. El año pasado, la compañía señaló que la tecnología de luz ultravioleta podría incorporarse al sistema de control climático para neutralizar los patógenos nocivos. Esa es ciertamente una idea interesante ahora, dado cómo se propaga el Coronavirus.
¿Cómo se diseñarán los coches en el futuro a corto y medio plazo?
Algunos fabricantes de automóviles, como Mercedes-Benz, incluso están experimentando para mejorar el aire en el habitáculo. Wagener no ha entrado en detalles, pero ha insinuado que «estamos trabajando en la idea de que el automóvil podría sacar cosas malas del aire, y, casi limpiar el aire».
Por supuesto, la seguridad se extiende más allá de la calidad del aire y, en algunos casos, eso significa privacidad, así como medidas de seguridad más convencionales, como alarmas y sensores de movimiento. Hablando de esto último, el modo centinela de Tesla ha demostrado ser popular, ya que utiliza cámaras para registrar actividades sospechosas. Esto ha atrapado a varias personas que se comportan mal y el sistema se siente como una extensión natural de las cámaras del telefonillo que pueblan muchos hogares.
También hay algunas ideas más extravagantes, incluida una llamada capa de invisibilidad. Rolls-Royce está explorando la idea y Kilbertus ha señalado que podría permitir que los automóviles pasen desapercibidos para los posibles atacantes. Sea como fuere, tendremos que esperar unos meses para ir viendo como las plantas de automóviles van volviendo a la normalidad después del impacto de esta pandemia…